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En recuerdo de Maria Cañadas
En Amics del Moviment Quart Món tuvimos la oportunidad y suerte de contar con el acompañamiento perseverante de una gran activista por los derechos humanos: Maria Cañadas.
Maria Cañadas fue una activista comprometida con la defensa de los derechos humanos y una mujer muy querida por todas las que tuvimos la suerte de conocerla. Presidió Amnistía Internacional Catalunya, trabajó como investigadora en el Departamento de las Américas del Secretariado Internacional en Londres y también fue miembro del Comité Ejecutivo de la Sección venezolana.
Luchó continuamente por los derechos de las personas más vulnerables, siendo una figura clave para sensibilizar la sociedad sobre la importancia de los derechos fundamentales. Maria también trabajó para crear redes, aquí en Cataluña y en otros países del mundo, mostrando su compromiso en cada proyecto y con cada persona a quien acompañó.
Con las voluntarias de Amics del Moviment Quart Món, Maria visitó algunos asentamientos en el distrito de San Martín, apoyando a las familias que vivían y ayudándolas a empoderarse para mejorar sus condiciones. En su lucha, no solo escuchó a estas personas, sino que trabajó activamente para hacer realidad sus derechos: incluso nos ayudó a llevar a la alcaldía de Barcelona la demanda de una vivienda digna.
Las familias que María conoció consiguieron ser realojadas y ella continuó siendo socia de la entidad el resto de su vida.
Maria, que nos dejó el junio pasado, deja un legado profundo e inspirador para todo el mundo que comparte los valores de justicia y dignidad humana.
El pasado 11 de octubre nos reunimos con Amnistía Internacional Catalunya y la Escola per la Pau en un acto para celebrar su vida. Cada una de las presentes pudimos expresar algunas palabras en su memoria, las nuestras quedan aquí…
Estimada Maria,
Qué suerte sentirnos convocadas hoy para recordarte y para darte las gracias para ser y estimarnos.
A nuestra entidad, Amics del Moviment Quart Món, sentimos que buena parte de la gente que nos ayuda de manera incansable es también amiga nuestra, amiga de las familias que conocemos que viven en solares y en infraviviendas. Tú siempre has sido amiga.
¿Recuerdas las visitas al solar de la calle Álava? Los cafés que nos preparaba la Dosinda en su chabola? Charlábamos de la vida, de sus injusticias y de la necesidad de lucharlas.
Hoy lo seguimos haciendo y, de alguna manera, es gracias a ti. Formas parte de nuestra memoria y de nuestra historia. Muchas gracias!