Un curso nuevo y con éste, nuevos retos y objetivos.
Explicamos cómo ha sido el año y de qué manera nos acercamos a nuevas familias, y sobre todo a sus niños para ofrecerles espacios de refuerzo y ocio.
¿Os habéis dado cuenta de la rapidez con la que ha pasado este curso? Parece que ha pasado volando con tantas actividades que hemos hecho. Este curso no ha sido un curso como los de antes. Después de tantos años quien nos tenía que decir que este curso iba a ser tanto o más emocionante que el primero. Nos lo llegan a decir hace unos años y seguro que rindemos. Pero claro, con la sabiduría de los 25 años decidimos dar un giro en nuestro camino que nos ha hecho reaprender muchas cosas que pensábamos que ya sabíamos. Este giro ha supuesto empezar a trabajar con familias también en situación de vivienda inadecuado, pero de otras procedencias; eso ha sido el gran reto. A pesar de serlo, hemos podido estar junto a casi 150 personas, visitando a unas 38 familias repartidas por Barcelona y también otros municipios donde han tenido que marcharse expulsadas. Este curso nos hemos enfocado principalmente en el refuerzo escolar y en el ocio. La educación es un derecho de todos los niños fundamentado en los beneficios que aporta a su desarrollo integral. El ocio, por su parte, es tan importante como las clases en la escuela o el deporte, pero lamentablemente no es una actividad a la que tengan acceso todos los niños. Muchas veces, las problemáticas de las familias pueden hacer que las necesidades de los más pequeños y pequeñas queden a un segundo plano, por ello, hemos dedicado gran parte de nuestros esfuerzos al ofrecerles actividades de ocio.
Ahora el verano seguiremos haciendo actividades para compartir con los niños. Haremos salidas distribuidas a lo largo de junio, julio y agosto que sustituirían las colonias, también es una manera de conocer mejor a las familias y tejer un vínculo con todos los miembros. Hasta ahora, ya hemos hecho dos grandes salidas este curso. El pasado mes de marzo estuvimos en el Museo de la Ciencia CosmoCaixa, sirvió para que los niños trabajaran conceptos que han hecho en la escuela a la vez que se lo pasaban de lo mejor y visitaban una parte de Barcelona desconocida para muchos de ellos y ellas. En el mes de junio vamos a hacer un poco de deporte para gastar toda la energía que se tiene al finalizar el curso. Entre el voluntariado decidimos ir con los niños y jóvenes a un Salting. Hubo muchos saltos, caídas y risas. Y todavía nos queda un par de salidas este verano. Este mes de julio iremos a las piscinas de Can Dragó para refrescarnos. Tenemos muchas ganas y ya nos estamos preparando para hacer tumbas en la piscina. Pero estas salidas no han sido programadas desde el inicio del curso. Hemos tenido que hacer mucha observación y escucha activa a las familias para poder adaptar nuestras actividades a lo que necesitan las familias. Puede ser que nos quedemos con este formato de salidas periódicas o puede ser que cambiemos el curso que viene. Iremos aprendiendo con las familias que acompañamos a adaptar mejor nuestras actividades a su realidad.
¿Y qué conclusiones podemos sacar de este primer curso con tantos retos? En general, todos y todas tenemos un buen sabor de boca. Los niños no han tardado nada en adaptarse a nuestras dinámicas y las familias ya se empiezan a animar. Ellas no han tardado en abrirnos las puertas y hacernos un lugar desde donde podemos acompañarlas, se puede decir que cuentan con nosotros. ¿Y qué pasará el próximo curso? Todavía está todo por decidir. Lo que sí tenemos muy claro es que desde el equipo de voluntariado de los Amics del Moviment Quart Món tenemos muchas ganas de seguir acompañando a las familias de estos años, y lo bueno es algunas nuevas.